Te caes y te vuelves a levantar. No existe el dolor solo las ganas de volver a sentir el viento azotando tu rostro, la velocidad, la adrenalina viajando por tu cuerpo y los latidos de tu corazón latiendo más y más rápido. Silencio. Solo se escucha tu respiración y las ruedas de la longboard acariciando el asfalto en medio de la naturaleza.
Si tuviese que escoger un lugar para revivir esta sensación sin lugar a dudas sería Noruega. Y más todavía tras ver este corto y los espectaculares paisajes de la mano de la "longboarder" Ishtar Backlund. Ella es el ejemplo de que cuando crees que puedes hacerlo y tienes confianza en ti mismo, tus sueños se harán realidad.
Ishtar X Tussilago from Maceo Frost on Vimeo.
El longboard, es como una metáfora de la vida, siempre hay que levantarse. De ese entendemos los españoles, a los que la crisis nos dejó en la miseria y que ahora empezamos a alzar la cabeza. Eso lo entenderán los emprendedores y autónomos, esos que ayudan cada día a levantar el país.
Se habla mucho de que las nuevas generaciones trabajaremos de otras formas, que tendremos que depender de nosotros mismos y de nadie más. Exactamente igual que encima de la tabla...
Lo malo es que no nos enseñan. Nos siguen dirigiendo a la empresa grande privada, esa que ya no te da seguridad. Y para formarse hay que hacerlo por tu cuenta, o unirte a algunas de las incubadoras de empresas que hay por el país. Sitios en los que te enseñan a levantar tu propia empresa, a vivir la vida que tú quieras y a no depender de los demás.
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