No importa que seas un escritor, un viajero incansable o un
adicto a la adrenalina. Hay algo que nos une a todos y es el hambre por algo
nuevo. Las ganas que tenemos de saltarnos los límites y de explorar lugares
desconocidos va más allá de lo físico y de la creatividad. La idea, lo que nos
llena a todos nosotros es buscar nuevos retos que nos hagan superarnos día a
día.
Alan Moore lo sabe muy bien. El escritor británico de obras
y cómics tan notables como V de Vendetta y Watchmen deja claro que la única
manera de mantenerte vivo es seguir en continuo movimiento. No pararte, no
conformarte con lo que ya conoces, con lo que ya dominas, sino todo lo
contrario. En el momento que seas capaz de desarrollar algo con gran habilidad,
en el momento que lo domines, abandónalo, cambia, investiga y busca otros
retos.
No hay nada peor que acomodarse. Te sentirás atrapado en una
jaula que tú mismo has creado. El mundo está lleno de territorios desconocidos,
lugares a los que nadie ha llegado y tú puedes hacerlo así que no te detengas
porque, como asegura Moore, “detenerse es la muerte. Es la muerte de la
creatividad”. Así que no dejes que nada te frene, pero sobre todo, no te frenes
a ti mismo. No dejes que el miedo al fracaso pueda contigo. Sal de tu zona de
confort, deja atrás todo lo que conoces y explora el mundo, tu mente, la
escritura, una montaña o una isla desierta. Eso lo decides tú. El único que
puede ponerte límites eres tú mismo y ¿para qué ibas a hacerlo? No hay límites
que puedas imponer a la libertad de tu mente ni tampoco a las decisiones que te
cambiarán la vida.
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